En el corazón de nuestra destilería, la tradición se vive a través de la técnica ancestral de pelar las mandarinas. Así nació nuestro Gran Licor de Mandarina.
En cada cosecha, nuestras manos expertas se sumergen en la fragancia cítrica de las mandarinas, separando cuidadosamente la corteza de la fruta. Este ritual artesanal es la esencia misma de nuestro Gran Licor de Mandarina Tenis, una joya líquida que ha deleitado a los paladares durante generaciones.
Desde hace más de un siglo, en el corazón de nuestra destilería, se lleva a cabo un ritual que trasciende el tiempo. La técnica manual de pelar las mandarinas se remonta a 1921, cuando nuestros fundadores, inspirados por la riqueza de los campos de mandarina en la región, decidieron crear una bebida única. Así nació el Gran Licor de Mandarina de Anís Tenis.
Selección de las mandarinas: Durante la temporada de cosecha, elegimos cuidadosamente las mandarinas más maduras y aromáticas. Su piel debe estar en su punto óptimo de dulzura y frescura.
La pelá manual: con paciencia y dedicación, retiramos la corteza de la mandarina.
Infusión y maceración: durante semanas, las mandarinas liberan sus sabores y aromas, creando una sinfonía de notas cítricas y dulces.
Destilación: el líquido resultante se destila con precisión. Es un proceso que requiere tiempo y paciencia, pero es fundamental para obtener la calidad excepcional que nos caracteriza.
El Resultado: finalmente, embotellamos el licor, sellando siglos de tradición en cada botella. Cada sorbo es un homenaje a la tierra, al sol y al esfuerzo humano que ha dado vida a esta joya líquida.
Cuando pruebes nuestro Gran Licor de Mandarina, sentirás la calidez del mediterráneo y la frescura de las mandarinas recién peladas. Es un viaje sensorial que conecta generaciones y nos recuerda que, en Anís Tenis, la tradición es más que una palabra: es una promesa de excelencia.
En Anís Tenis nos encanta compartir los momentos más especiales. ¡Sumérgete a través de nuestro blog en un mundo de sabores y experiencias únicas para hacer de cada ocasión algo inolvidable! Y recuerda...donde hay Anís Tenis hay alegría.