Tres días a la semana, a las 5 de la mañana, las manos sabias de Antonino Botella ponen la máquina a funcionar, y la caldera comienza a ejecutar un trabajo que va desde el anís o mandarina centenarios, cantuesos y herberos, hasta las actuales cremas, licores o ginebras… Las riendas de esta empresa centenaria, solapadas entre su tercera y cuarta generación, está a cargo de Antonino Botella Cantó y Santiago Limiñana Esplá, (hijo de Francisco Limiñana Botella). Tío y sobrino luchan día a día para que la tradición y la calidad sean el estandarte de todos y cada uno de sus actuales 22 productos.
Sin duda, solo las manos de Limiñana y Botella hacen que las bebidas de Tenis gocen de esa calidad que solo el buen hacer, desde la tradición, es capaz de conseguir.
El Anís Paloma de Monforte del Cid tiene sus raíces en el Medio Vinalopó, una comarca alicantina que alberga, entre otros, el pueblo de Monforte del Cid. Durante los siglos XVII y XVIII, esta región era conocida por el cultivo de vides y anís, debido a la presencia de numerosas fábricas de aguardiente. Las condiciones semiáridas del área proporcionaban un entorno ideal para el crecimiento del anís. Además, la asociación de esta bebida con la salud y sus propiedades medicinales fomentaron la costumbre de consumirla antes de las comidas, para estimular el apetito y facilitar la digestión.
En el sur de la provincia de Alicante, el consumo de esta bebida está vinculado a las fiestas, celebraciones y momentos de alegría y diversión, donde disfrutar en compañía de familia y amigos.